Los últimos datos cedidos por el Ministerio de Sanidad, a través de un informe creado por la Comisión Clínica del Plan Nacional sobre Drogas, hablan de que un 64,6% de españoles entre 15 y 64 años consumen de manera habitual alcohol los fines de semana. Estos resultados están muy ligados al crecimiento en las urgencias de los hospitales de los casos que se relacionan a los efectos que poseen los hábitos nocturnos, entre ellos la ingesta abundante de alcohol. Con esta entrevista vamos a esclarecer alguno de los problemas más comunes que poseen las nuevas alternativas nocturnas.
La Organización Mundial de la Salud afirma que el uso peligroso del alcohol puede causar daños sociales, de salud y grandes costes económicos. Como trabajadora en el campo sanitario habrá observado numerosos daños, tanto a corto como a largo plazo, relativos a la ingesta de alcohol. ¿Cuáles son los casos que más le sorprendieron?
Una consecuencia habitual de excederse con la bebida una noche es la típica resaca que trae consigo dolores de cabeza, cansancio…Son consecuencias a corto plazo que se tratan en los Hospitales de una manera habitual.
Generalmente, el impacto comienza a apreciarse a largo plazo. Ahora se comienzan a ver los casos de jóvenes que empezaron a beber hace años y que sufren una dependencia grande hacia al alcohol. Ellos poseen, en la actualidad, enfermedades físicas asociadas al alcoholismo como cirrosis hepática, pancreatitis o ciertas demencias.
Como la persona joven que es, ya que solo tiene 22 años, ¿cree que las fiestas nocturnas actuales se caracterizan por los excesos o simplemente cree que esos tópicos son generalizaciones que pueden infravalorar a los jóvenes de nuestra sociedad?
Creo que para los jóvenes españoles ir de fiesta y abusar del alcohol son hechos que van de la mano, desde mi punto de vista opino que no son tópicos sino que es algo real que ocurre entre los jóvenes de hoy en día. Los jóvenes tienen el deseo de conocer sensaciones nuevas y se acercan al alcohol para poder conseguir esas diferentes experiencias que facilitan las relaciones sociales y evadirse de los problemas.
El descenso de la edad en el consumo de alcohol ha descendido, en los últimos años, a la cifra de doce años. ¿Piensa que este descenso puede traer duras consecuencias futuras?
Sí considero que las consecuencias futuras que puede producir el alcoholismo en jóvenes van desde los problemas físicos con trastornos en el organismo hasta problemas psíquicos (demencias, ansiedad…), sin olvidarnos de los problemas sociales.
En el Hospital Virgen de la Salud (Toledo) entre los años 2002 y 2004 ingresaron con coma etílico cinco niños de edades comprendidas entre 12 y 14 años, ¿ha visto algún caso notable de estas características en sus años como enfermera?
No es lo más común, en mis años como enfermera no he visto ningún caso de índole parecida pero sí se tratan en personas de mayor edad, generalmente, a partir de 16 años.
Aún le seguirán sorprendiendo casos de este tipo pero ¿Cuál fue para usted el caso más llamativo que pudo observar relativo a este tema?
El caso más sorprendente que atendí, fue de un joven de 17 años que le trajeron los servicios del SUMMA a urgencias porque se había excedido bebiendo.
Sus amigos contaron que empezó a beber más de la cuenta, reía, miraba sin saber dónde y se tambaleaba, hasta que por fin se desplomó. Se dio un fuerte golpe en la cabeza, causándole una gran herida en la parte posterior de la misma, de la que manaba abundante sangre.
Sus amigos le llamaron varias veces zarandeándole y no respondía. En una ocasión había abierto los ojos para vomitar, para después entrar en inconsciencia.
Una vez en urgencias, los médicos observaron que era incapaz de mover el lado derecho de su cuerpo, le realizaron un scanner urgente y le diagnosticaron un coágulo en el cerebro, tuvo que ser operado de urgencia.
El consumo frecuente de alcohol entre los jóvenes es un hecho real con graves consecuencias pero, aún así, es más típico ver a esta parte de la sociedad consumiendo este tipo de bebidas ¿Estamos ante un problema de inmadurez social o de inconsciencia hacia a un tema?
Considero que este en un problema de inconsciencia social, los gobiernos deberían tratar este tema de una manera cercana con los jóvenes, analizar las circunstancias que les llevan al consumo excesivo de alcohol y favorecer el acercamiento de esta parte de la sociedad con personas capaces de ayudarles de una manera objetiva.
Hablar con ellos sobre el alcohol y otras drogas para así ayudarles a que se sientan bien con ellos mismos y vencer, así, la presión social.
Por lo tanto, ¿considera que los gobiernos regionales deben gastar parte de su presupuesto en campañas para concienciar a la gente?
Sí, pienso que se deberían poner en marcha campañas educativas para la salud a través de charlas y coloquios dirigidos a los más jóvenes en los centros educativos, para advertirles de los riesgos y consecuencias que tiene el consumo de esta sustancia nociva. Creo que estas iniciativas podrían responder a la necesidad de transmitir conocimientos que les sirvan de ayuda para comprender el problema del alcoholismo.
Finalizando, ¿Cree que los nuevos hábitos crean unas nuevas sociedades con uno ejes concretos totalmente señalados diferentes a los clásicos?
Sí, opino que las nuevas tendencias nocturnas están creando hábitos nuevos. Siempre se ha bebido pero ahora eso se lleva a niveles exagerados. A todo esto se une las nuevas sustancias que aumentan los riesgos futuros.
Campaña Contra el Alcohol del Ayuntamiento de Madrid (0,46 minutos)
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