Del Guateque al Botellón

En los últimos años las tendencias nocturnas han evolucionado notablemente. Se sabe que los tiempos cambian y las sociedades se adaptan; si en los años 60 eran comunes los guateques, ahora lo típico es el botellón. Tradiciones cambiantes que poseen un mismo eje, la reunión con los amigos.

El mejor plan de cualquier sábado es rodearse de aquellos con los cuales te sientes más a gusto. Una opción clásica que, a lo largo del tiempo, he tenido diferentes formas. Sabemos como se divertían nuestros abuelos y como se divierten los jóvenes de hoy en día pero no podemos anticiparnos a la manera en la cual se divertirán en un futuro.

En los años 60 se extendió el guateque como una opción festiva. En estas celebraciones se tiraba de agenda, es decir, buscabas en tu listín de teléfonos aquellos nombres con los cuales compartir una velada bañada de coca-cola y ambientada por los grupos más modernos de la época. Eran fechas en lo que casi todo esta prohibido y se intentaba, con esto, poder encontrar un punto trasgresor a los acontecimientos.

De unos años hasta ahora, es muy común encontrar grandes grupos de jóvenes bebiendo en las calles hasta altas horas de la madrugada. El botellón es, para una generación concreta, una forma de reunión, que alivia, de forma notable lo caro que puede suponer pasar una noche de discotecas. Hay que recordar que esta generación se forma, principalmente, por estudiantes de 14 a 25 años sin un trabajo fijo.
Existen muchas opiniones sobre el botellón, lo que para unos es un rato agradable para otros se convierte en un problema que se repite cada fin de semana. Hay barrios que se han marcado por estas alternativas, lugares que se asolan cada noche de esos últimos tres días de la semana.
El botellón acarrea grandes problemas como la suciedad, los destrozos…Problemas que se han empezado a mitigar gracias a las normativas que se han aplicado para solucionarlo, una de ellas la ley antibotellón.


La principal causa del botellón: el encarecimiento de las bebidas en los bares


Son casi 180000 jóvenes que optan por esta alternativa para la noche. Según una encuesta realizada por el periódico gratuito 20 minutos en su especial: El botellón inunda las calles, la principal causa de los botellones es lo caro que supone pasar una noche yendo de bar en bar. Los jóvenes no tienen las posibilidades económicas para poder conseguir una noche que se parezca a las que consiguen con estas reuniones, que están empezando a rozar la costumbre y que están comenzando a preocupar.

Seguido de esto, la segunda causa gira en torno a la mala calidad de las bebidas que ofrecen en los lugares de ocio nocturno. La gente prefiere, por tanto, reunirse con su propia bebida de la cual tienen la certeza que es de una calidad buena.

Pasamos de unas costumbres a otras, de unos problemas a otros. Pero siempre llegará el fin de semana y querremos estar entre los nuestros, sea de la manera que sea.